Matanza de recaudadores en Benadalid (1487) – II

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La versión de los mudéjares la conocemos gracias a que los reyes cristianos la reproducen en una carta, fechada a las puertas de Málaga el 23 de junio de 1487, por la que, a petición de los moros, nombran detective de este horrendo crimen a su contino (=caballero al servicio del rey) Diego de Carvajal. Dice así (1):

Don Fernando e donna Ysabel, etc.
A vos los arcadís (sic) alguasiles e viejos e onbres buenos de las villas e logares de la juridición de Gausín, nuestros vasallos, salud e graçia.
Sepades que vimos vuestra petición por la qual nos fesistes saber que los nuestros recaudadores fueron a un lugar de la dicha juridiçión de Gausín que se dise Benimoani (sic),
los quales eran dies e seys, cavalleros e peones,
e que entraron a casa del alfaquí a contarle sus cabras para cobrar el derecho dellas,
e quel dicho alfaquí que no gelo quiso pagar disiendo que no lo devía pagar
segund las costunbres y permiso que dis que tenedes e nos vos mandamos guardar al tienpo que vos resçebimos en nuestra obidiençia,
e que los dichos nuestros recaudadores non gelos guardando dis que tomaron al dicho alfaquí e le injuriaron e tomaron preso e vos comían vuestros panes e ganados contra vuestra voluntad,
e que entravan por vuestras casas sin tener qué haser en ellas por vos injuriar e faser otras cosas injustamente,
e que dende se fueron para otro logar que se dize Benadalid e demandaron que les pagásedes los derechos que ellos querían,
e que por vosotros les fue respondido que teníades mandamiento nuestro para no les pagar fasta que yo, el rey, saliese de la vega,
e les mostrastes la capitulaciones que de nos teneys para les pagar los pechos que acostunbrávades pagar a los reyes que han sido de Granada,
e que contra todo esto el alguasyl que ellos trayan desía que le quería aforcar e quél y ellos lo querían poner por obra,
e que se levantó asy mesmo el jurado e dio a uno de vosotros dentro del algime un estocada e lo firió ferida de muerte,
e que quando esto vistes, non vos podiendo sofrir de resçebir los tales agravios e injurias que vos fasían, los matastes,
e que nos suplicávades que para ser çertificados e sabidores de la verdad deste caso mandásemos enbiar un cavallero de nuestra casa /que/ de todo ello se informase segund que esto e otras cosas más largamente en la dicha vuestra petición se contiene,
lo qual por nos visto, porque nuestra merçed e voluntad es de saber la verdad de lo susodicho
e que los dichos vuestros provisiones e capitulaciones vos sean enteramente guardadas e bivades en pas y en seguro e seays bien tractados como súbditos e vasallos nuestros,
tovimoslo por bien e para que sepays y os çertifiqueys de nuestra voluntad e faser la pesquisa e saber la verdad çerca de todo ello,
acordamos enbiar allá a Diego de Carvajal, contino de nuestra casa, de quien confiamos que bien e fielmente fará la dicha pesquisa por ante escrivano /e/ mandámosle dar para ello esta nuestra carta,
por la qual vos mandamos a todos e a cada uno de vos e a los otros conçejos e viejos e otras personas de qualesquier villas e logares de la Serranía de Ronda que por el dicho Diego de Carvajal fueren requeridos de nuestra parte,
que vengades e vengan ante él e fagades juramento en vuestra ley e digays vuestros dichos e dispusiçiones e manifestedes la verdad de todo lo susodicho como pasó,
e lo que dixéredes e depusiéredes antel dicho Diego de Carvajal le mandamos que trayga ante nos firmado de su nonbre, çerrado e sellado, porque nos lo mandemos ver e faser sobre ello lo que más cunpla a nuestro servicio e al bien e pas e sosiego de vosotros como es justicia e rasón,
para lo qual asy faser e conplir damos poder conplido al dicho Diego de Carvajal con todas sus inçidencias e dependençias, mergençias, anexidades e conexidades e le cometemos nuestras veses,
e sy para lo asy faser e conplir y executar el dicho Diego de Carvajal favor e ayuda oviere menester,
por esta nuestra carta mandamos a los conçejos e viejos e omes buenos de la dicha Serranía e de todas las otras çibdades e villas e logares de los dichos nuestros regnos e sennorios que gelo den e fagan dar tan entera e tan conplidamente como gelo él pidiere e menester oviere,
e que en ello nin en parte dello enbargo ni contrario alguno le non pongan ni consientan poner,
e los unos nin los otros non fagan ende al so pena de la nuestra merçed e de XM maravedís para la nuestra Cámara, con enplazamiento, etc.
Dada en el real de Málaga, XXIII de junio de LXXXVII annos.- Yo el rey.- Yo la reyna.- Yo, Fernand Alvares de Toledo, secretario del rey e de la reyna.- Rodericus dotor.

(c) Archivos Estatales. Registro General del Sello, junio 1487, fol. 50. – (En fosforito los nombres de Benimoani y Benadalid)

El cronista de los Reyes Católicos mosén Diego de Valera, sin mencionar expresamente el nombre del pueblo, relata un episodio que, dada la fecha, no puede ser otro que la matanza de Benadalid (2). Rebaja las víctimas de 16 a 14, pero añade detalles poco aptos para el horario infantil:

Capitulo LXXXV
De cómo el viernes veynte y dos de junio vino nueva al real de cómo los moros modejares de Gaucín avían muerto catorze christianos que tenían cargo de cobrar los derechos del rey por el tesorero Ruy López.
Como los moros de Gaucín creyesen quel rey no podría tomar a Málaga, e que partiéndose de allí ellos quedarían en libertad,
acordaron de matar como mataron no solamente a los arrendadores que yvan a cobrar los derechos reales, mas a todos los que con ellos yvan.
E así fueron muertos por ellos catorce christianos muy crudamente, haziéndoles pedaços, cortándoles los dedos por las coyunturas;
e llevando allí sus hijos les dezían: aprender cómo avéys de matar los cristianos.
Y esto hecho, estos moros quisieron hurtar la fortaleza de Gaucín e la de Casares;
e tan grande fué su maldad, que osaron escrevir al rey cómo ellos avían muerto aquellos cristianos porque dezían que les demandavan más de lo que avían de aver.
El rey mandó hazer la pesquisa e hallóse aquellos moros aver muerto e cabtivado más de quinientos christianos. E la cosa quedó assí por entonces.

Valera: Crónica de los Reyes Católicos. Revista de Filología Española, 1927

Más de quinientos cristianos… ¿Había tantos en el Havaral recién conquistado? ¿Y la cosa quedó así, habiendo muerto más cristianos en el distrito de Gaucín, en la retaguardia, que los que iban a caer en la toma de Málaga? No se conoce el resultado de la pesquisa de Diego de Carvajal, pero parece evidente que mosén Valera exagera.

De todos modos, la cosa no queda así. En enero de 1488, los reyes ordenan al bachiller Serrano que proceda contra los moros culpables de la muerte de los recaudadores. Un lustro después (1493), el crimen motiva sendos escritos de perdón por parte de Isabel y Fernando para los moros y moras de Benadalid, Benamaya y Benalauría, “culpados muchos de ellos de grandes crímenes, los cuales se les perdonan hasta el día en que se concertaron con el bachiller Serrano para servir a sus altezas con algunas cantidades de maravedíes” (ver el documento aquí).

En la edad media el mejor detergente para la ropa sucia era el maravedí; en el futuro será el bitcoin, no sé. Sí creo saber el motivo de la resistencia de los mudéjares a apoquinar los tributos mientras los reyes católicos no tomaran la vega (Granada) y todo el reino nazarí: «No vaya a ser que le paguemos al nuevo rey, y luego venga el anterior exigiendo la misma contribución. Dos amos no, por favor».

G. Sierra

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(1) Transcripción de M. Acién Almansa, en Ronda y su Serranía en tiempo de los Reyes Católicos. Málaga, 1979, págs 589-90.

(2) Diego de Valera: Crónica de los Reyes Católicos. Edición y estudio por Juan de M. Carriazo. Revista de Filología Española. Junta de Ampliación de Estudios. Madrid, 1927.

4 Respuestas

  1. Paco G. dice:

    Tengo entendido que el recaudador muerto en Benadalid era Fernando de Haro, no Diego López

  2. G.S. dice:

    Eso creíamos, pues lo afirmaron historiadores como López de Coca y Acién Almansa. Pero en su artículo, Suberbiola aporta pruebas de que el occiso en Benadalid era el jurado de Ronda Diego López, delegado del tesorero real Ruy López, este a su vez encargado de la receptoría de tributos en la Serranía en aquel tiempo.

  3. Pedro Sierra de Cózar dice:

    Entre las dos versiones, he optado por la de Suberbiola en una historia del Concejo de Ronda, que lleva un año «a punto de ser publicada». Las dos están debidamente documentadas, pero la de Suberbiola es más completa. Cabría otra hipótesis: que los mudéjares de Benadalid hubiesen dado muerte a dos recaudadores en lugar de uno sólo, llámese Diego o Fernando; creo que no habrían tenido empacho en hacerlo.

  4. G.S. dice:

    Hombre, no…, dos recaudadores muertos son demasiados para un pueblo tan pequeño!

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