El Ruiseñor
(Luscinia megarhynchos)
Luscinia, nombre latino del ruiseñor. Megarhynchos, del griego mega = grande, y rhynchos = pico. Por su boca grande, como corresponde a un pájaro insectívoro.
Nuestro patrón San Isidoro, en sus Etimologías, deriva Luscinia de lux, porque con su canto suele declarar la venida de la Aurora y principio de la luz del día, como declara también la llegada del Verano.
Eso es lo que dice Gerónimo de Huerta, traductor y comentarista de la Historia Natural de Plinio, y añade:
“Es esta ave del tamaño de una cojugada, tiene mucha pluma y poca carne, y gran voz; y así cuenta Plutarco, que quitándole un cazador la pluma, como no halló casi carne, dijo: tú todo eres voz, y en lo demás eres nada”.
Y esto es, aunque no todo, lo que dice Plinio:
“Los ruiseñores cantan quince dias continuos con sus noches sin dejar el canto: y esto es en tiempo que los árboles se comienzan a cubrir de hoja. Una ave es esta que siempre ha causado admiración. Lo primero ver, que haya tanta voz en un cuerpecillo tan pequeño, y un espíritu y ánimo tan constante. Después de esto, que eche el sonido concertado con una perfecta ciencia de música; de tal suerte, que ahora con un continuo espíritu tiene el canto en un ser largo tiempo; ahora le varía doblegándole; ahora le diferencia con pausas; ahora le junta torciéndole, extiéndele, acórtale, y sin imaginarlo le ofusca, que parece no oirle. Algunas veces murmura entre sí mismo, un sonido lleno, grave, agudo, repetido, extendido, y donde le parece le vibra sonando alto, mediano, y bajo: y brevemente en una garganta tan pequeña hace todas aquellas cosas que con tanta diversidad de instrumentos ha inventado el arte de los hombres”.
Volviendo del siglo I, el de Plinio, al XVI, el de Huerta, encontramos que Shakespeare distingue muy bien la voz del ruiseñor de la de otra gran avecilla canora, la alondra; cosa que ahora sabrían hacer muy pocos dramaturgos…
En casa de ella, Romeo y Julieta pasan la que sería su última noche juntos, y oyen un melodioso trino.
JULIETA: ¿Ya te vas? Aún no es de día. / Ha sido el ruiseñor y no la alondra / quien ha traspasado tu medroso oído. / Canta por la noche en aquel granado. / Créeme, amor mío, ha sido el ruiseñor.
ROMEO: Ha sido la alondra, heraldo de la mañana, / no el ruiseñor. Mira, amor, esos rayos hostiles / que hacia el oriente apartan las nubes. / Se apagaron las luces de la noche, y el alegre día / despunta en las brumosas cimas. / He de irme y vivir, o quedarme y morir.
El ruiseñor es un pájaro estival (viene en primavera y se va en otoño) de la familia de los mirlos (Turdidae). Prefiere áreas húmedas y umbrías; hace el nido muy cerca del suelo, en la base de una mata o arbusto, y pone de 4 a 6 huevos. Con el hombre es bastante confiado, pero emite una suave voz de alarma, chrrr, en cuanto ve un gato.
