La falda del Genal – II
El tramo de las pizarras y grauvacas también incluye algunos lentejones de conglomerado, como el que forma el cerro del Higuerón y el de la Palma. A primera vista se distingue del conglomerado del Permotrías por la falta de tonos rojos, pues en conjunto es más bien grisáceo. En la base de este tramo, inmediatamente por encima del de las calizas, yace un nivel muy delgado, pero inconfundible, de una roca silícea…
- Qué fuerte…, es de un tejido super-super-vintage, la falda del Genal!
En este apasionante desfile de sus rocas, todas elegantísimas como corresponde a su edad, la siguiente modelo destaca como un adorno de gran dureza mineral, incrustado en los finos faralaes de esta preciosa falda. (Soto voce) He oído que está íntimamente compuesta…, no os lo vais a creer, por una miríada de estrellitas de cuarzo del período del Azabache! Un aplauso para ella!
Vaya, el modisto ha vuelto a coger el micro. No lo borro porque en el fondo tiene alguna razón.
Silexita
La silexita del Genal, también llamada lidita, ftanita o tanita…, aparte de que el hierro no la raya, se reconoce bien por su estructura tableada, por la forma angulosa como se fragmenta, y por su color pardo, a veces casi negro, en correspondencia con el período Carbonífero del que data.

Es un sedimento de alta mar, de un fondo sereno al que no llegan los detritos que produce la erosión. Allí solo reciben sepultura los esqueletos o caparazones de los seres del océano y, entre ellos, los más numerosos y de mayor biomasa son los microbios del plancton. Los hay de esqueleto calcáreo y de esqueleto silíceo, y todos van cayendo. Pero si el fondo es muy hondo, el material calcáreo se disuelve poco a poco y solo resiste el silíceo. Esas son las razones por la que se asocia esta clase de rocas a un ambiente tranquilo y profundo.
La lidita del Genal aún se puede ver en el mismo Benadalid, cada vez más tapada por la urbanización, subiendo desde la fuente de la Parra a Vistalegre, justo en el primer recodo del camino. Aflora en otros sitios, siempre muy delgada: el espesor total tiene pocos metros, consecuencia de su desarrollo en una cuenca subalimentada.
Calizas alabeadas
Son de color azul oscuro casi negro, en contraste con las numerosas vetas de calcita blanca. El apellido se lo puso Orueta (1917) :
Les hemos dado el nombre de calizas alabeadas por la especialísima forma que a veces, no siempre, tienen sus capas y los trozos de roca desprendidos de ellas. Es esta forma la de una teja, tan curvada a veces, que el radio no excede de quince o veinte centímetros.
Su origen es marino pero, a diferencia de las calizas que se forman en la plataforma continental, estas son muy poco fosilíferas y bastante más arenosas, por lo que se supone que sido depositadas (por corrientes de turbidez) en el talud continental. Sus curiosas contorsiones pueden ser el resultado del deslizamiento de las capas, a favor de la pendiente del talud, cuando eran un sedimento fresco y flexible, no del todo consolidado.

La edad de estas calizas se sitúa en el Devónico, hará unos 400 millones de años. Esa es aproximadamente la edad del único macrofósil recogido en el entorno de las alabeadas. Se trata de un coral, de nombre Favosites (creo), que Isidoro García Andrades halló en las Menoras. Un descubrimiento extraordinario pues, en el ámbito bético-rifeño y por lo que sé hasta ahora, sólo se ha señalado su presencia en unas calizas de Talambot (Marruecos, entre Tetuán y Xauen) y, sin precisar el sitio, «en el Sistema Bético».
Los corales suelen habitar en aguas someras, pero hace un momento hemos aceptado que las alabeadas son un depósito del talud (por debajo de 100 o 200 metros), aquí hay un misterio.

Las calizas alabeadas son más resistentes a la erosión que otras rocas del Genal, y por eso forman cerros y lomas como la Triunfadora, el Cuco, la Cerilla, Gemaes…
Al igual que muchas rocas calcáreas, estas constituyen acuíferos, aunque de poca monta. La fuente de Sevilla, la Fuentecilla de la Carruca, la de los Casarones, la fuente del Cañuelo…, son ejemplos de su exiguo pero casi constante caudal.
