La Retama

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Retama sphaerocarpa

(Retama: nombre popular de la planta. Sferocarpa = de frutos –carpós, en griego- esféricos)

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Retama, con ramas péndulas como las del sauce llorón y legumbres redondas.
Foto: Puri Sierra, julio de 2022

Esta especie, que se llamó esferocarpa por ser la leguminosa de legumbres más redondas aunque no exactamente esféricas, se encuadró en varios géneros (Spartium, Genista, Lygos…) hasta que Edmundo Boissier, un botánico suizo que visitó el sur de España en tiempos del Romanticismo (1837) decidió crear para ella y su hermana de la costa, que es de flores más grandes y blancas, un género aparte y exclusivo, al que sin embargo le puso el nombre que usaba el vulgo: Retama, derivado del árabe Retàm, según él mismo explica.

Podía habérselo dedicado a algún amigo andaluz, como hizo con Haensélera y Prolóngoa, en memoria de Haenseler y Prolongo, boticarios malagueños que le enseñaron el pinsapo entre otras plantas curiosas. Pero el nombre de nuestro humilde arbusto le gustó, lo retuvo en la memoria y lo elevó de categoría taxonómica gracias a una coplilla que entre Ronda y Gibraltar, donde abunda, le cantó Antonio, su guía por estos pagos, y él anota:

La retama en el campo / La pisa el caminante / A mi que soy mozuela / No me faltarà el amante.

Boissier: Voyage botanique dans le Midi d’Espagne, tomo I, pág 65

En su relato, Boissier no aclara a los lectores la polisemia del verbo «pisar», que da sentido y gracia a la comparación entre la mocita y la retama (salvadas sean las distancias!). Pero seguramente, entre risas, se la explicó a sus allegados menos calvinistas.

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Como otras leguminosas (retama negra, gayomba, etc) toda la planta contiene alcaloides como la esparteína, y otras moléculas que una vez ingeridas pueden actuar de manera importante sobre el cuerpo de los mamíferos herbívoros. Las cabras mientras hay yerba no jaman retamas. Pero cuando avanzado el estío no hay cosa más jugosa que llevarse a la boca se comen los frutillos (esas arvejas amarillas y amargas, protestan ellas) y si se exceden en este postre de su dieta mediterránea se vuelven locas, se emborrachan.

Según cuenta Pío Font Quer en El Dioscórides Renovado, las virtudes del café se descubrieron cuando unas cabras de Arabia se emborrachaban tras comer frutos del cafeto. Pero en el caso de la retama las cabras, de momento, lo único que han aportado a los humanos ha sido transmitirles por vía láctea, disimuladas entre ricos azúcares y calcio, otras sustancias más activas de esta planta. Hay personas a las que les sienta fatal beber la leche de cabras que durante el día han comido retamas, lo sé por familiar e infantil experiencia.

¿Cuáles son las sustancias activas de la retama? Cuando Font Quer escribió su gran libro sobre plantas medicinales eran alcaloides, esparteína o retamina, a los que se atribuye una virtud diurética, es decir, la de provocar la orina. Más recientemente (1999) la Universidad de Sevilla ha publicado evidencias de la actividad citostática de los flavonoides de esta planta. Eso quiere decir que estas últimas sustancias son capaces de bloquear la actividad de las células, lo que de ser aplicado específicamente a las malignas abre un horizonte a la esperanza.

Gerardo Sierra

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