La conquista

Si nos ciñéramos a nuestro pueblo esta entrada se despacharía en dos renglones, porque la conquista de Benadalid por los cristianos, como la de todos los lugares del Havaral, es consecuencia lógica de la toma de Ronda en mayo de 1485.

Lo que sigue es, por tanto, la crónica de la conquista de Ronda por el rey don Fernando, contada por un testigo más o menos directo de los hechos: Andrés Bernáldez o Bernal, cura de Los Palacios (Sevilla), en el capítulo 75 de su «Historia de los Reyes Católicos».

Portada del manuscrito MSS-1272 de la Biblioteca Nacional

Capítulo 75

De la fermosa entrada quel Rey fizo en tierra de Moros.

En el nombre de Jesu Christo Salvador e Redemptor del Mundo, en quince dias del mes de Abril del 1485 años, sacó el ínclito y famoso Rey D. Fernando su hueste muy grande e muy maravillosa e muy fermosa de Castilla para ir a facer guerra a los moros.

Su partida fué de Cordova el dicho dia, e dende a Ecija con muy gran Artilleria, e entró por el val de Cartama ayuso muy poderosamente con los mas de los Grandes de Castilla; los nombres de algunos dellos son los siguientes:

el Maestre de Santiago D. Alonso de Cárdenas, el Maestre de Alcántara D. Juan de Zúñiga, el Marqués Duque de Medina D. Enrique de Guzman, el Duque de Medinaceli D. Luis de la Cerda, el Duque de Alburquerque D. Beltran de la Cueva, el Condestable de Castilla Conde de Haro, D. Pedro de Velasco,e el Duque de Alba D. Garcia de Toledo, su fijo con su gente, e el Conde de Ureña e el Duque de Naxera, Conde de Triviño D. Pedro Manrique, el Conde de Benavente D. Juan Pimentel, el Conde de Cabra, e el Conde de Feria D. Gomez Suarez de Figueroa, e D. Alfonso Fernandez de Cordova, Señor de la Casa de Aguilar, e otros muchos Señores Grandes Duques, que seria largo de contar;

en que el Rey llegó mas de doce o trece mil de caballo, en los peones de pelea no hay cuenta, empero decian que habia mas de ochenta mil peones e Ministros e Artilleros, e Carreteros e de todos oficios, e habia mas de mil e quinientas carretas de artilleria, en que ivan muy gruesas Lombardas;

e entrando el Rey en el Val de Cartama fizo poner tres cercos juntamente, el uno sobre Cartama el cual encomendó al Maestre de Santiago; el otro en Benamaquis; el otro en Coin e él asentó su Real en comarca de todos.

El de Benamaquis fué encomendado al Marqués Duque de Cádiz, e fué tomado por fuerza de armas por combate que les dieron á los Moros porque no quisieron darse en tiempo, e mataron algunos Christianos en las estancias; fizolos el Rey meter a espada a todos e asi murieron mas de cien Moros par armas fechos pedazos, e quedó tomada la Villeta e Fortaleza.

Luego dieron combate a Coin con las lombardas e rompiéronle por muchas partes los muros, e los Moros se dieron a partido, que se fueron con lo suyo, e dejasen la villa, e asi se fizo.

En este tiempo el Maestre fizo combatir a Cartama con las Lombardas muy fuertemente, e diósele a partido como Coin;

e el Rey mandó fortalecer a Cartama e abastecer de armas y viandas, e aderezar lo derribado, e dejóla con gente a buen recaudo e fizo aportillar por muchas partes a Benamaquis e a Coin, e dejólos yermos, e fizo cargar toda la Artilleria, e ir la via de Málaga,

e hechó fama por todo el Real que iva á poner cerco sobre Málaga, e los Moros que estaban por cima del Real a su vista metidos en los riscos, todos pensaron que asi era, e ficiéronlo saber los unos a los otros, e por ir a defender la Ciudad metieronse dentro:

e el Rey desque fueron dentro envió al Marqués Duque de Cádiz con dos mil de Caballo a cercar la ciudad de Ronda, el qual amaneció sobre ella una mañana, e puso sobre ella cerco, e siguiole mas gente del Real, conque en tal manera la cercó, que ninguno salió de quantos dentro estaban ni entró otro;

e el Rey fecho este engaño a los Moros, dió vuelta otro dia con todo el Real y Artilleria, dejando muchos Lugares despoblados y destruidos de los que los Moros en aquella comarca tenian, e vino por la via que habia entrado fasta Alora e dende en Ronda.

E como los moros esto vieron el otro dia, entendieron el engaño, e los mancebos de Ronda que estaban en la Sierra mirando donde declinaria el Real e se habian ido a meter en Málaga, dieron vuelta a Ronda, e cuando llegaron halláronla cercada y no pudieron entrar e de esta manera quedó la mayor parte de la mancebia de Ronda fuera, e no habia en la ciudad tanta fuerza cuanta hubiera si todos los mancebos dentro se hallaran.

E desque el Rey llegó con el Real de la gente e gran Artilleria fizo poner sobre Ronda tres Reales, e encercó el mas pequeño entre Ronda e la Torre del Mercadillo en medio del Real e de Ronda el rio y muy grandes barrancas dél, en este estaba la gente de Cordova, e la de Ecija e Carmona con sus Capitanes, cercados de paredes de piedra e cabas;

el arroyo arriba acia donde nace el sol estaba el Real del Marqués Duque de Cádiz por si en el mayor peligro por el arroyo e una ladera muy inhiesta con algunos Capitanes de las guarniciones del Rey, que estaban á su governacion y mandado, e por la parte del mayor peligro se cercaron de un vallado, e aun lugares de pared de piedra seca.

E el gran real donde el Rey D. Fernando estaba asentado del cavo de Ronda facia el medio dia estaba tan grande e tan fermoso, que parecia a la Ciudad de Sevilla: las tiendas del Rey estaban asentadas en medio del Real, e el Rey se aposentaba en una torrecilla, que ende estaba en los olivares y viñas, e alderredor de sus tiendas e de aquella torrecilla estaban las tiendas de los Grandes de Castilla ya dichos;

e entre este gran real y el real del Marqués Duque de Cádiz tiraba la Artilleria de las grandes Bombardas, mas cerca que los tiros que de cada parte tiraban e entre estos dos Reales ya dichos estaba la Carreteria y dormia la gran boyada della;

e desde el Real del Rey acia el poniente abajo de la Ciudad fasta cerca del Rio descendia por hilo un gran Real fasta un cerrillo donde estaba una gruesa batalla aposentada con sus tiendas, donde estaba el Maestre de Alcantara por caudillo, e de todas partes de este Real tiraban robadoquines e otros tiros a Ronda.

Tenian en Ronda una mina secreta los Moros, descendia de la altura de la Ciudad por escalones, en 1a qual yo conté ciento treinta pasos de descendida por donde venian, y tomaban el agua que habian menester de tres pozos que abajo al paso del agua del rio tenian fechos e llenos de agua. Desta supo el Marqués, él mesmo con los suyos combatió por alli, e fizo facer un portillo por la pared del gran barranco por donde descubrió el escalera de los pozos, e metió gente que guardó aquel agua de dentro de la bobeda de la mina, e así el Marqués Duque de Cadiz les quitó el agua, por lo cual los Moros fueron afligidos muy mucho e no se pudieron tener.

Dieron combate a los Arrabales jueves doce de Mayo e entráronlos por fuerza de armas por donde habian aportillado las Lombardas con muy poco peligro de los Christianos, e pusieron las estancias dentro al pie del Alcazaba, e comenzaron de oradarlas dentro de bancos e debajo dellos pinjados:

e desque los Moros vieron las Torres del Alcazaba derribadas a pedazos, e los muros aportillados del gran estrago de las Lombardas por el cavo de facia donde el Rey estaba acia el medio dia de la Ciudad, que es lo mas flaco, que por las otras partes no tienen combate, ni se podia tomar, e vieron tanto fuego de alquitran, que les hechaban con los Quartagos, que ardia la ciudad, temieron la muerte, e que les entrarian por fuerza de armas, e demandaron partido e que cesase el combate.

El Rey mandó cesar el combate, e los moros de Ronda pidieron que los dejasen ir con lo suyo do quisiesen, e les asegurasen fasta que fuesen en salvo, e él se lo otorgó, que habia de ser con condicion que luego ante todas cosas le entregasen todos los Christianos que tenian cautivos, e los Moros se los presentaron luego al Real y eran por cuenta quatro cientas personas o poco mas o menos los quales fueron con sus hierros a los pies, a besar los pies del Rey, llorando con gozo de alegria (…)

e desde el jueves, que les entraron los arrabales por fuerza en tres dias siguientes, que fue el dia de Pasqua de Spiritu Santo dieron la Ciudad al Rey, e le entregaron todo lo alto e bajo e el Rey les dio quince dias de plazo para que se fuesen donde quisiesen con todo lo suyo en el cual termino todos salieron; e dellos fueron a tierra de Moros e dellos vinieron a poblar en Alcalá del Rio, cerca de Sevilla, los quales fueron el Conde Alcayde de Setenil, e el Alguacil de Ronda, que eran las Cabeceras con mas de cien casas, e dioles el rey bestias en que vinieron fasta Alcalá con sus hijos e familias.
E cuando esto fué fecho e la ciudad despachada de los Moros, ya las caleras estaban fechas y cocidas con la cal, e el Rey tomó este estilo desque tomó Alora, que en asentando el real, comenzaban los caleros a facer cal, e mandó adobar todo lo derribado de Ronda.

Desque el Rey tuvo a Ronda, envió al Marqués de Cádiz, el cual era el todo del ardid de aquel cerco, e por su consejo se habia dado la vuelta de Málaga e cercado Ronda, que fuese requerir los Lugares de la Sierra de Villaluenga, que se le diesen, e fué, e aunque los moros le tenian por capital enemigo se confiaban mucho de su palabra,

e dieronsele luego Villaluenga e Benaocaz e Archite e Oblique e Cardela e Curdita e otros, e tomó el Marqués las Fuerzas, e envió mensaje al Rey a dar la obediencia Casares e Haucin, e todo el Alhabaral e Sierra Bermeja e Marbella, e desta otra parte el Burgo e Yunquera. Aquella semana de Pascua e en ciertos dias despues se hicieron los partidos con los Moros de manera que dieron las fuerzas de las Villas e las armas e quedaron por entonce en lo suyo fasta que despues el rey determinó los Lugares que quedaron por entonce. (…)

Envió el Rey a requerir a Casarabonela que se le diese, puesto que no se podia defender, ni escusarse de se le dar pues que ya habia tomado toda la comarca, e que antes que moviese el Real para ir sobre ella, que tubiesen por bien de le entregar la fortaleza e los moros le enviaron en respuesta por escrito una carta que decia así:

Carta de Cazarabonela al Rey.

“Alabado Dios poderoso, en virtud que no hay Criador sino él ni hay otro a su faz igual dél e de su gracia e salvacion con Mahomat nuestro Profeta y su Mensajero.

Escribimos la presente carta al gran Rey muy poderoso Señor de muy grandes Reynos e Señorios e de muchas Provincias, poderoso e justo en sus sentencias, amador de la justicia Rey de Castilla, ensalcelo Dios e esfuercelo.

Nos la Comunidad e Alguacil e Alcayde del Castillo de Cazarabonela junto con esto acreciente Dios vuestro Real Estado.

Recivimos vuestra carta e la leimos, e entendimos lo en ella contenido, luego pusimos en obra de enviar a dar la obediencia a vuestra Grandeza e muy gran virtud e bondad, e estamos con voluntad de todos ovedecer a Vuestra Alteza porque oimos e vimos que vuestra palabra es cierta e verdad en dicho e en fecho por cuanto nos dixeron que Vuestra Alteza dijo: quando los Moros de Cazarabonela vinieren a darme obediencia, entonces faré yo lo que ellos querran.

E nosotros, ensalce Dios a Vuestra Alteza, nunca obedecimos ni servimos a ningun Rey en toda nuestra vida ni a ningun Caballero, e fuimos honrados e acatados de todos los reyes;

pero a Vuestra Alteza nos conviene servir e acatar, pues Dios os fizo tan poderoso y dichoso e en todas las cosas quiere cumplir vuestra voluntad e placer a Dios Poderoso, que siempre será.

Asi por ende despues que nos ponemos en mano de Vuestra Alteza, seamos bien tratados e honrados como siempre fuimos de todos los otros Reyes, quanti mas siendo Vuestra Alteza mas poderoso e mayor e mejor que ellos.”

E luego como el Rey recivió esta carta, envió a tomar la fortaleza de Cazarabonela, e asentó con los Moros que quedasen en la Villa por Mudejares, e entregaronle la fortaleza e forneciola de gente e Alcayde, e viandas e armas, la qual es de las mas fuertes del Reyno de Granada. Entregáronla e diéronla al rey jueves dia del Corpus Cristi a 2 de Junio de dicho año.


Este dia se celebró la fiesta de Corpus Christi en Ronda, siendo ya la Mezquita convertida en Iglesia, e bendita por Don Fray Luis de Soria Obispo de Málaga, e llevaron los cetros con el Cielo sobre el Arca de la Amistancia de Nuestro Señor Redemptor Jesu Christo el Rey e el Maestre de Santiago, e el Condestable, e el Duque de Medina-Sidonia, e el Duque de Naxera, e el Conde de Ureña e el Maestre de Alcántara e otros Grandes. Fizose muy solemne fiesta con los instrumentos musicos e cantares dél e de los Grandes Señores. Llevaban el Arca ciertos Obispos e Perlados de Sevilla e de Castilla, e ficieron la Misa mayor muy ricamente e solemnes cantares e musicas acordadas.

Mandó el rey adobar muy bien los muros de Ronda, para lo qual hicieron ir Albañiles e Carpinteros de Sevilla, e alli pusieron en la obra algunas pelotas de las grandes Lombardas a memoria desta grande victoria, e dejó la ciudad a buen recado;

e movió su hueste para ir a Marvella, dejando la gran Artilleria cerca de Zahara, e llevando algunos tiros libianos en acemilas e fué por la Ciudad de Arcos, e reposó alli algunos dias e dende siguió su via fasta Marvella e diósele luego, e hechó los Moros fuera a las Aldeas, e puso en ella gente de su guarnicion e Alcayde,

e puso en Guacin e Caceres Alcaydes Christianos, e en la Fonjirola; e dejó los Moros por allí por Mudejares en sus faciendas, e fuese rodeando la Sierra fasta cerca de Málaga, e salió por Alora e Antequera, por donde habia entrado, e volviose a Cordova de donde habia partido venturoso e victoreado, donde con mucha honra e solemnidad fue recibido.

Los nombres de los Lugares que el Rey Dn. Fernando ganó desta entrada son los siguientes.

Primeram(en)te en el Valle de Cartama.

Cartama, Coin, Benamamaquis, Fadala, el Haurin, Campanillas, Esquinillas, el Burgo, la Ciudad de Ronda, Venaoran, Montecorito, Audita, Cagrazalima, Hasnalmara, Guacin, Casares, Cristalina, Himena, Alcastin, Vidacara, Bantadari, Guaro, Monda, Locayna, Benalmadaina, Archite, Oblique, Benaocaz, Cardela, Sanablastar, Farajan, Benayon, Jucar.

En el Alhabaral e Sierra.

Yunquera, Benaazain, Faraca, Alulea, Benicami, Oxera, Alcabay, Achucar, Motron, Tolox, Venamaya, Bermeja, Tajete, Albacete, Benadalid, Benarraba, Benalaha, Algatucin, Rotillas, Benestepar, Jubrique, Bolerin, Caritalxime, Benaxeris, Ginalgacil, Benameda, Monarda, Almachur, Cortes, Alvarmerea, Venatis, Dardin, Marvella, Oxen, Frigiana.

E otros, é quedaron alli entonce Mijas é Osuna dos Lugares muy fuertes enriscados que no se quisieron dar fasta que se ganó Malaga.

Página 256 del manuscrito, copia del original del Cura de los Palacios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *